No es ningún secreto que los niños de hoy en día se enfrentan a mucho estrés. Desde las presiones del colegio hasta los grupos de amigos, puede ser difícil manejar las emociones que acompañan al crecimiento. Según un estudio de Zero To Three, el 42% de los padres cree que los bebés empiezan a sentir estas emociones a partir del año de edad. Pero lo cierto es que los bebés experimentan un amplio espectro de emociones, como la pena, la rabia y el miedo, incluso antes de poder pronunciar sus primeras palabras, entre los 3 y los 5 meses de edad. Por eso es tan importante enseñar a los niños a identificar y manejar sus emociones de forma saludable.
Pero no siempre es fácil enseñar inteligencia emocional. Es algo que debe enseñarse activamente, no sólo aprenderse de forma pasiva. ¿Cómo puedes enseñar a tus hijos a identificar y gestionar sus emociones?
1. Juega a juegos emocionales: Ya sean juegos de adivinanzas o de expresión, los juegos pueden ser una forma estupenda de ayudar a los niños a reconocer, comprender y expresar sus emociones. Por ejemplo, puedes jugar a que cada persona dibuje por turnos una expresión facial en un papel y que los demás adivinen la emoción expresada. Esto puede ayudar a los niños a aprender a expresarse de forma saludable y a identificar las emociones de los demás.
2. Hablar de emociones: No podemos subestimar el poder de la conversación cuando se trata de enseñar a los niños sobre sus emociones. Hazles preguntas abiertas y anímales a hablar de sus sentimientos. Si no les apetece hablar, también puedes leer libros o ver programas que hablen de las distintas emociones y de cómo gestionarlas. Permite que tu hijo haga preguntas y hable de sus propias experiencias en torno a emociones concretas para comprenderlas mejor.
3. Practica actividades de autocuidado: Las actividades de autocuidado, como el yoga, la meditación y escribir un diario, también son herramientas estupendas para enseñar a los niños a manejar sus emociones. Los niños necesitan aprender a cuidar de sí mismos en momentos de estrés o dificultad, por lo que enseñarles actividades que puedan hacer por sí mismos puede ser muy valioso.
4. Dales control sobre su entorno: Los niños no suelen sentir que tienen control sobre sus vidas, por lo que darles cierto control sobre su entorno puede ser fortalecedor para ellos. Deja que tu hijo elija qué libros o películas ve o qué actividades realiza durante el fin de semana: esto le ayudará a practicar la capacidad de tomar decisiones y a desarrollar sentimientos de confianza en sí mismo a la hora de gestionar sus propias emociones.
5. Fomenta las expresiones creativas: Es importante que los niños se expresen mediante actividades creativas como el arte, la música y la escritura. Estas actividades dan a los niños la oportunidad de explorar y liberar sus sentimientos de una forma segura que no implique actuar de forma destructiva, lo cual es clave para aprender a controlar y manejar las emociones adecuadamente.
Independientemente de las estrategias que utilices, lo más importante es asegurarte de que tu hijo se siente lo bastante seguro como para expresarse abiertamente sin ser juzgado ni criticado: esto es esencial cuando se trata de enseñar inteligencia emocional. La mejor manera de ayudar a nuestros hijos a gestionar sus emociones es escuchándoles atentamente y apoyándoles en sus sentimientos. Sólo comprendiendo podremos aprender a gestionar nuestras emociones de forma saludable.