¿Estás cansado de ver cómo tu pequeño genio se esfuerza en la escuela? ¿Se mete constantemente en problemas por no prestar atención o por tener dificultades para concentrarse? Pues no te preocupes, porque la terapia de neurofeedback está aquí para salvar la situación.
Lo primero es lo primero, vamos a explicar que es la terapia de neurofeedback. Básicamente es como una película para el cerebro. Tu hijo se sentará delante de una pantalla y verá cómo se monitorizan sus ondas cerebrales. Después hará una tarea diseñada para ayudarle a mejorar su función cerebral. Es como entrenar el cerebro.
Ahora bien, puede que te estés preguntando: "Pero espera, mi hijo ya ve demasiada televisión; ¿para qué voy a querer añadir una más?". Bueno, aquí está la cosa, las películas de neurofeedback no son películas cualquiera. Están diseñadas específicamente para tratar áreas del cerebro que pueden tener problemas. Así, en lugar de ver guerras de alienígenas o los coches de carreras, tu hijo está trabajando realmente en la mejora de su función cerebral.
Pero, ¿en qué puede ayudar exactamente la terapia de neurofeedback? Bueno, ¡en muchas cosas! Se ha demostrado que mejora la concentración y la atención, reduce la ansiedad y la depresión, e incluso mejora la función cerebral en general. Por lo tanto, si tu hijo está teniendo problemas en la escuela, la terapia de neurofeedback podría ser justo lo que necesita para volver a la pista.
Ahora, sabemos lo que estás pensando: "¡Vaya, esto suena demasiado bueno para ser verdad!". Pero tranquilo, no lo es. La terapia de neurofeedback está respaldada por la ciencia y ha demostrado su eficacia. Algunos estudios han encontrado que la terapia de neurofeedback puede conducir a mejoras significativas en la atención y el enfoque en los niños con trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH), con una mejora media del 35%. Otro estudio descubrió que la terapia de neurorretroalimentación puede conducir a una reducción significativa de los síntomas de ansiedad y depresión en niños, con una reducción media del 40%.
Además, también se ha observado que la terapia de neurofeedback mejora la función cognitiva y el rendimiento académico en niños con dificultades de lectura, dislexia y autismo. Un estudio de niños con dislexia reveló que, tras 20 sesiones de terapia de neurofeedback, los niños mostraban una mejora significativa en la fluidez y la comprensión de la lectura. Otro estudio descubrió que los niños con autismo que recibieron terapia de neurofeedback mostraron una mejora significativa en la atención, el lenguaje y las habilidades sociales.
Cabe señalar que, aunque estas estadísticas son prometedoras, es importante consultar con un profesional y comprender que los resultados pueden variar en función de la persona y de su afección o dificultad específica.
Así que, en lugar de esperar que tu hijo mejore mágicamente en la escuela, ¿por qué no pruebas la terapia de neurofeedback?
En conclusión, la terapia de neurofeedback es un cambio de juego para los estudiantes con dificultades. Se ha demostrado que mejora la concentración, reduce la ansiedad y la depresión y, en general, mejora la función cerebral. Por lo tanto, no te quedes sentado esperando un milagro, prueba la terapia de neurofeedback y mira cómo suben las notas de tu hijo