La distinción entre el mundo real y el digital es cada vez menos evidente a medida que la tecnología sigue avanzando. Cada vez conocemos mejor los conceptos de identidad digital y huella digital, y dependiendo de cómo utilicemos la tecnología en nuestra vida diaria, su presencia puede tener un efecto realmente bueno o realmente malo en nosotros.
Estar constantemente conectados nos permite construir y fortalecer relaciones con amigos, conocidos y completos desconocidos por igual. Compartimos nuevas experiencias y viajes, aprendemos cosas nuevas y realizamos casi cualquier tarea gracias a los tutoriales de Internet. Cada una de estas acciones conlleva un nuevo conjunto de problemas potenciales, sobre todo para los jóvenes, mientras aprendemos a utilizar las numerosas plataformas y aplicaciones de forma responsable, maximizando las ventajas y minimizando los riesgos.
¿Qué es el bienestar digital?
Según el estudio Stress in America, el 65% de los estadounidenses está de acuerdo o bastante de acuerdo en que hacer "desintoxicaciones digitales" o "desconectar" de vez en cuando es necesario para la salud mental. Sin embargo, sólo el 28% lo hace.
El objetivo es desarrollar una relación positiva con la tecnología, utilizarla para ayudarnos a conseguir nuestros objetivos en lugar de distraernos e interrumpirnos Podemos utilizar la tecnología en toda su extensión y obtener todos sus beneficios si podemos controlarla, o mejor dicho, controlar nuestra relación con ella. El bienestar digital consiste esencialmente en crear una relación positiva con la tecnología para que podamos aprovechar todas sus ventajas y, al mismo tiempo, mantener el control.
Las experiencias físicas y emocionales que vivimos cada día afectan a nuestro bienestar general. La tecnología sigue desempeñando un papel importante en nuestras vidas, influyendo en todo, desde cómo nos presentamos hasta cómo interactuamos con los demás.
Cuando controlas tus hábitos digitales puedes:
Sé consciente y reflexiona sobre tus hábitos:
Cada vez que nos relacionamos con el mundo digital, debemos tener presente el concepto de "tiempo bien empleado". Para ello, debemos ser conscientes de nuestros comportamientos online y reflexionar sobre las siguientes ideas:
Las decisiones que tomamos en línea, la información que consultamos, las relaciones que mantenemos con los demás e incluso el tiempo que pasamos utilizando la tecnología e internet pueden repercutir en nuestra salud digital. Según varios estudios, las personas que pasan mucho tiempo en línea son más propensas a consumir contenidos irritantes, recibir comentarios ofensivos o enviar mensajes ofensivos a otras personas. De hecho, el 71% de los internautas se sienten tan frustrados buscando en la red que sufren "furia de internet".
Internet y la tecnología deberían mejorar y simplificar nuestras vidas en lugar de ser una fuente de ansiedad, estrés o malestar. El hecho de que no todas las experiencias online de un joven sean agradables puede tener un efecto perjudicial en cómo se sienten consigo mismos, sus amistades y relaciones, e incluso en cómo ven el mundo en general.
¿Es mala la tecnología?
Por supuesto que no, pero el mismo principio que aplicamos a la mayoría de las cosas de la vida, puede aplicarse especialmente a la tecnología y a nuestra relación con ella: ser atentos, moderados y conscientes. En este sentido, puedes empezar por hacer estas cosas tan sencillas y notar cómo cambia tu vida de inmediato:
Podemos aprovechar realmente las ventajas que nos aporta la tecnología y reducir algunos de los problemas y frustraciones asociados al hecho de estar siempre conectados si somos más conscientes de cómo la utilizamos y hacemos algunas pequeñas modificaciones.