¿Has sentido alguna vez que te cuesta más concentrarte que a los demás? Durante mucho tiempo, el TDAH se relacionaba con la juventud e infancia, pero ahora se ha descubierto que los adultos también pueden padecerlo. De hecho, en los Estados Unidos entre el 4 y 5% de los adultos sufren de TDAH.
Cuando el TDAH se manifiesta en adultos, los individuos suelen tener grandes dificultades para concentrarse durante largos periodos de tiempo. Además, el TDAH en adultos hace que los individuos se distraigan fácilmente o que actúen y hablen antes de pensar en lo que van a hacer o decir.
Es cierto que todo el mundo puede experimentar en algún momento estos síntomas de hiperactividad, pero las personas con TDAH se encuentran constantemente en estas situaciones. Por lo tanto, presentan muchas dificultades significativas y continuas en estas áreas, algo que afecta tanto al estudio como al trabajo y a las relaciones.
Por qué es importante
Cuando hablamos de déficit de atención o hiperactividad estamos hablando de un trastorno del desarrollo caracterizado principalmente por las dificultades de concentración, atención y control de los impulsos. La hiperactividad y sus síntomas, por tanto, repercuten en muchos ámbitos de la persona que la padece. Cuando esta situación no se trata, la persona puede acabar experimentando muchas alteraciones en su vida, como en el empleo o en las relaciones personales. Por eso, si sospechas que puedes padecerlo, es muy importante que sepas identificar los síntomas del TDAH.
Síntomas conductuales del TDAH en adultos
Cuando un adulto experimenta el TDAH, no cabe duda de que de niño también era hiperactivo, aunque nunca haya dado muestras de ello o no haya sido diagnosticado. Cuando esto ocurre, cuando se manifiesta en la vida adulta, se suelen experimentar problemas en una o más áreas de la vida. Los principales síntomas de la hiperactividad en los adultos son:
Rendimiento inconsistente en los estudios o en el trabajo: esto significa que las personas que sufren los síntomas del TDAH no terminan sus estudios o abandonan o faltan a sus trabajos con demasiada frecuencia.
Poca capacidad para manejar las responsabilidades diarias: Los adultos con TDAH nunca terminan las tareas domésticas. También suelen tener dificultades para organizarse o pagar las facturas.
Problemas en las relaciones sociales: Es difícil mantener buenas relaciones laborales o personales porque nunca terminan lo que empiezan. Además, el déficit de atención en los adultos les afecta porque se olvidan de hacer cosas que se les han pedido y se molestan fácilmente por cuestiones menores.
Estrés crónico y preocupación: Las personas con TDAH, especialmente en la edad adulta, suelen experimentar un estrés excesivo. Esto se debe a la sensación de fracaso que se genera al tener dificultad para alcanzar los objetivos que se proponen y a la imposibilidad de cumplir con las responsabilidades.
Sentimientos de frustración, culpa o reproche: El déficit de atención y sus síntomas en los adultos hacen que se sientan muy culpables por no poder terminar muchas de las tareas que se proponen o por no cumplir su palabra con los demás. Esto hace que los adultos con TDAH acaben sintiéndose muy frustrados por no hacerlo bien en algunas áreas.
Actuar o hablar antes de pensar en las cosas: Las personas con TDAH suelen experimentar mucha impulsividad. Por ello, a menudo acaban actuando y diciendo cosas que quizás no deberían. Esto puede afectarles tanto en el trabajo como en sus relaciones personales
Presta atención también a los síntomas físicos
Además de todos los síntomas psicológicos, las personas con TDAH también sufren ciertas alteraciones físicas. Así, pueden sufrir con frecuencia diarrea, taquicardia, hormigueo en las piernas y en las manos. Todos estos síntomas pueden ser consecuencia de la ansiedad que suele asociarse a la enfermedad.
Nada de lo que avergonzarse
Las consecuencias de la hiperactividad en los adultos tienen cierta gravedad, ya que muchas personas se encuentran en desequilibrio familiar, económico, social y personal. Muchos fracasan en los estudios desde la infancia y muchos también fracasan en las relaciones sociales afectivas a lo largo de su vida. Otra consecuencia es que muchos adultos hiperactivos beben o fuman demasiado.
Si sospechas que tu o un ser querido puede padecer TDAH no hay nada que temer ni avergonzarse, pero es muy importante controlarlo. Existe una gran variedad de tratamientos para ayudar a las personas con TDAH como el neurofeedback, que permite llevar una vida más cómoda y, en general, a ser más felices.